El Edificio Hidropónico Verdinal

El Edificio Hidropónico Verdinal

En terrenos de la Agencia Municipal El Sereno (unos 2 km al sur-suroeste de San Nicolás de los Esteves, municipio de Cuquío, Jalisco), específicamente en un lugar deshabitado, llamado Lomas de El Sereno, la empresaria jalisciense Evangelina Luz Díaz Rubio-Briseño (descendiente lejana de los Barones de Arlanza, productores de brea y pez para calafatear barcos de madera en siglos pasados, en la provincia  española de Burgos) construyó un edificio hidropónico de 35 metros de largo por 10 de ancho por 21 de altura, de siete pisos, para albergar numerosas pilas de agua en donde cultivar legumbres, rábanos, cebollas, plantas de hoja verde, espinacas, acelgas, lechugas, cilantro, perejil, orégano, brócoli, etcétera. En enero y febrero de 2016.

En la altura de un reliz vecino, ubicado dos metros al norte y un metro por arriba de la parte más alta  de El Edificio Hidropónico Verdinal, ordenó la colocación de un tanque cilíndrico con capacidad de almacenar 15 metros cúbicos (15 000 litros) de agua, comunicado con El Edificio mediante tubos exteriores de cobre e interiores de plástico que llegan hasta todas y cada una de las pilas y piletas donde se cultivan las plantas en sustratos. Para capacitar a los empleados, mandó traer de Quintana Roo y de Guatemala, expertos en hidroponía. Hacia el noroeste del reliz citado, arriba de un talud, cerca de las alturas máximas de Lomas de El Sereno, existen dos alfaguaras. "Hay agua en abundancia", dijeron los zahoríes que habían ido a reconocer los terrenos meses antes, para utilizar ahí sus varas de radiestesia. La altura del lugar es de unos 2000 metros sobre el nivel del mar (m.s.n.m.).

 

En los techos instaló potentes lámparas de luz LED (light-emitting diodes, diodos emisores de luz) para que las plantas crezcan también durante las noches y las madrugadas.

Para constituir Hidroponía Verdinal, S. de P.R. de R.L. (Sociedad de Producción Rural de Responsabilidad Limitada), se basó preponderantemente en los artículos 111 y 112 de la Ley Agraria vigente en la Federación mexicana, promulgada por el inefable Carlos Salinas de Gortari el 23 de febrero de 1992, reservándose para sí 52 cincuenta y dos por ciento de las acciones y el resto quedó en manos de la Agencia Municipal El Sereno, con 8 % ocho por ciento, y 10 diez socios más, con 4 % cuatro por ciento cada uno. Uno de estos socios minoritarios es el Ayuntamiento de Cuquío.

Cabe aclarar que Evangelina impidió que la ventajista presidenta municipal de Cuquío, Florinda Horcasitas Sandoval, cometiera una más de sus gandayerías –quería 8 % ocho por ciento de las participaciones PARA ELLA como persona física–. 

—«No alcaldesa, 4 %, aclaro, cuatro por ciento, no ocho, es para el Ayuntamiento, no para ti».

~~«No soy alcaldesa, soy presidenta municipal».

—«Ya sé que estás hablando en esa jerga llamada oficialés, pero yo utilizo el lenguaje en forma genérica, el Diccionario de la lengua española, de la Real Academia Española, RAE, consigna el uso de las palabras alcaldesa, alcalde. Además, es bien sabido que te portas como lo que eres, una política de izquierdas, "muerta de hambre" y muy ambiciosa. Si sigues insistiendo, el Ayuntamiento no tendrá el donativo de cuatro por ciento que hacemos los demás socios, y la Agencia Municipal se quedará con ocho por ciento; es más, hoy mismo cederé otro cuatro por ciento de mi parte individual para la Agencia, que tendrá ocho por ciento».

~~«La Agencia Municipal no tiene personalidad jurídica propia».

—«Lo consultaré con abogados de Guadalajara, y si es el caso, crearemos una figura, una asociación o algo así, constituida por la titular de la Agencia, Emilia Daruiz Gilbert, y unos vecinos de aquí de El Sereno, y además añadiremos una cláusula en el Acta Constitutiva de la Sociedad de Producción Rural, para que si destituyes a la agente o quieres hacer otra de tus acostumbradas maniobras, la parte del Ayuntamiento pase a la Agencia. Ya estuvo bueno de abusos y tracalerías».

Ya no hubo respuesta, sólo el rostro desencajado del odio y el desprecio de parte de la gandaya "muerta de hambre" y envidiosa –como Andrés López, el de Macuspana– Florinda Horcasitas.

Todos los socios se negaron terminantemente a revelar los millonarios montos invertidos. El inmueble fue construido con concreto aparente, y en los espacios intercolumnares instalaron mallas para que no puedan entrar al edificio aves, ni langostas, tábanos, moscardones, etcétera. 

Al sur del inmueble hay un estacionamiento, con robles y pasto inglés. No hay elevadores ni montacargas, todos los productos se bajan en bolsas con asas, poco a poco. La mitad de la planta baja está ocupada por refrigeradores industriales y en un espacio hay dos congeladores. Las escaleras están en la esquina sureste del inmueble. En cada uno de los siete pisos hay dos medios baños, en la esquinas noroeste. En cada piso hay un "espacio lúdico" de tres por cinco metros, donde el arquitecto Samuel Downing, Jr., instaló sofás y sillones individuales forrados de curpiel marrón, vino, verde, negro, mostaza, etcétera, según el piso; ningún color se repite; además de pequeñas estanterías con libros. Por todos lados hay cámaras de vigilancia del CCTV, circuito cerrado de televisión (excepto en los baños), para evitar posibles hurtos y raterías de los empleados. 

—¿Continuará este relato ficticio? No lo sé. Tal vez no.

███  Nota: los personajes falsos son: la empresaria y las políticas citadas; también son ficticios los nombres de la Sociedad de Producción Rural; el asentamiento humano El Sereno, y el paraje Lomas de El Sereno.